Partido tipo plano inclinado en el que las fuerzas de fricción fueron elevadas con menor oposición que dinosaurio enjaulado, prácticamente no hubo oposición y salió unipersonal respetuoso sin alevosías ni patadas.

Panaderos estuvo adormecido como viejo de geriátrico, jugaron a la hora que están acostumbrados a dormir por lo que estuvieron faltos de ideas; ahora bien, a la hora de dormirse a cualquier hora, más de uno empezó a patear...

El Alamo entró en la semana de la ansiedad, si era por ellos se jugaban la final a la 1AM ahí nomas al toque, vienen entonados cómo turista mendocino tras paseo por las bodegas de la provincia que al volver en la combi no aguanta más las ganas de mear y aún falta para llegar. Al final, en el baño o en los pantalones, fue un gran, buen recorrido para ellos este torneo.