Partido bajó un rocío intenso en donde el control del balón se hizo más difícil que la rubia del boliche en un terreno resbaladizo que hicieron del juego un sin fin de imprecisiones; PT 1 a 1. El complemento tuvo sus vaivenes, pero dos goles seguidos del Barrio adormecieron al mil rayitas y fueron determinantes para la decantación final en una noche de frío.

El Kal tuvo las dos caras de la moneda en defensa pero sin caras en ofensiva, arrancaron bien paraditos atrás y cerraron una primera mitad sin mayores sobresaltos; ahora bien, en el complemento no fueron los mismos y no pudieron recuperarse de un par de goles/golpes.

Chicos de Barrio está de vuelta y son los mismos de siempre fueron como caballo de hipódromo para delante e intentaron siempre generar peligro sin importar la manera o la forma, la idea fue la de atacar y atacar hasta conseguir una justa y merecida victoria.