Partido palo y palo de esos en el que cada ataque tuvo su contragolpe a pesar de que por momentos fue trabado y sin muchas llegadas al toque se ponía 2 a 0 para el conjunto de Lara y Olmedo. Luego se emparejo y para los 5' minutos de la segunda mitad estaban 7 a 7 y se vivía un dramatismo del bueno que duró hasta que uno pestañeó o bajó un poco la intensidad al final ante un adversario que no perdonó.

Sin Chance estuvo 30' minutos a la altura de un rival que nació candidato con jugadores condecorados y con curriculum, pero sobre el final se desbordaron y el gran esfuerzo se vio tapado por la derrota.

La Mentira se las rebuscó para sacar adelante una contienda difícil y trabajada con un arquero que entiende todo, fueron capaces de ir de menos a más y acceder a la definición por capacidad y con confianza.