Golpes que duelen y enseñan.

Lo bajó de la pelea

Papota superó a un Pipo bajo presión.

El último partido de la fecha 12 tenía un aroma raro, de esos que el fútbol inventa cuando un equipo está jugando por su sueño y el otro juega por su disfrute. Cortala Pipo llegaba cargado, cargadísimo: la chance de ganar y quedar mano a mano con Ratoes en la próxima fecha por el ascenso directo. Era esa clase de partidos donde la ansiedad te tiembla en la suela, donde cada pase parece tener un peso extra, donde la cabeza juega más que los pies. Y al frente estaba Papota, merodeando el quinto puesto, sin obligaciones, sin cadenas, sin mochila. Y a veces —lo sabés vos, lo sé yo, lo sabe cualquier jugador de potrero— los partidos más pesados se los lleva el que juega más liviano. Lo ganó el relajado. Lo ganó Papota.

Pero no lo ganó Papota: lo ganó Fausto Ruffino. Cuatro pepas. Cuatro. Como si hubiese entrado decidido a dejar un tatuaje en la fecha 12. Fue la sorpresa total del partido, un depredador de área, un tipo que cada vez que la pelota rondaba por su metro cuadrado, olía sangre. Ruffino hizo de todo: anticipó, definió rápido, definió fuerte, definió con frialdad. Fue determinante. Fue el aire, la tierra y el fuego de Papota. Agus Juárez había traído a un refuerzo y el refuerzo se transformó en tornado.

Del otro lado, Pipo estuvo nublado. Es la palabra exacta. Como si hubiesen entrado a jugar con un vidrio empañado en la mirada. Cambios constantes, combinaciones que no terminaban de encajar, un fútbol que encontraron durante todo el torneo y que, justamente ahora, en la hora de la verdad, no apareció. Porque este Pipo tuvo momentos hermosos, tuvo formaciones que parecían diseñadas para ascender, tuvo ráfagas de juego que hacían pensar: “che, estos están para subir”. Pero en esta recta final, la brújula giró. Es fútbol, pasa. Cuando más quemás la cabeza, menos ves el camino.

Y ahí está la enseñanza, la que vos y yo sabemos que en Depoencuentros siempre vale oro: volver a las bases. Ayala, el capitán, tiene trabajo. Tiene que revisar esas planillas donde el equipo era sensación. Esos seis que repetían minutos, esos automatismos que aparecieron de la fecha 3 a la 7, ese fútbol práctico, directo, contundente que los metió en la pelea. Pipo no perdió solo un partido: perdió un espejo. Y lo bueno del fútbol amateur es que el espejo siempre vuelve. Siempre.

Pero ojo, que esta derrota no es fracaso. Es madurez. Antes de arrancar el torneo eran un equipo en formación. Ahora, con una fecha por jugar, son un equipo con potencial enorme. Un plantel larguísimo, versátil, variado, lleno de alternativas. La experiencia se gana perdiendo los partidos importantes. Y hoy aprendieron qué pesa un torneo cuando estás realmente en la conversación.

Porque a la mañana, cuando no peleaban por nada, eran ocho. Cuando entraron a pelear por el ascenso… eran veinte. Treinta. Cuarenta. Y eso, en el amateurismo, es una bendición y una maldición. Más opciones, más dudas. Más variantes, menos continuidad. Cambios que ilusionan, cambios que confunden. Esta vez, confundieron.

Papota, mientras tanto, vivió una tarde que les abre una nueva ventana para el 2026. Empezaron este clausura con incertidumbre. Hoy, después de este 5–3, tienen identidad. Tienen plantel. Tienen figura. Y tienen historia linda que contar: Juano Lorens, uno de los estandartes del club, se trajo un amigo del Campito. Santi Castro. Un animal. Un jugador de los que hacen ruido sin hablar. Dado de baja de Nolimpio, sin club, cayó en Papota como caen las piezas destinadas a encajar. Entró, jugó, sumó, devolvió la confianza de su amigo y dio señales de que puede ser una pieza clave para el año que viene.

Papota ganó porque jugó sin miedo. Pipo perdió porque jugó con todo el miedo del mundo. Y eso no los hace menos: los hace humanos. Los hace amateur. Los hace parte de este torneo donde la ilusión pesa más que los botines y donde todos, absolutamente todos, juegan para irse a casa con el corazón contento.

La fecha 12 se cerró con un mensaje claro: el fútbol premia la frescura, castiga la ansiedad y siempre, siempre, enseña.

Papota FC

Cortala Pipo FC

5

3

Nro Jugador Goles Pts Nro Jugador Goles Pts
1 Marasa, Fabrizio 7,0 1 Villalba, Ezequiel 7,0
2 Juárez, Agustín 7,0 2 Cisterna, Jonathan 6,5
5 Llorens, Juan 7,0 4 Gerez, Leandro 6,5
6 Moralez, Ignacio 7,0 5 Recalde, Jonathan 6,0
7 Sammartino, Luciano 7,0 6 Garrido, Juan 6,0
8 Raffioni, Fausto 4 9,0 8 Ayala, Agustín 6,5
10 Díaz, Ramiro 1 7,0 11 Brandán, Gonzalo 6,0
12 Orellana, Juan 6,0
14 Silva, Julián 1 7,0
18 Arguello, Tomás 2 7,0
19 Escobar Britez, E. 6,0
PROMEDIO: 7,29 PROMEDIO: 6,41
PARTIDO: Bueno ÁRBITRO: Ezequiel
AMONESTADOS:

Historial

Cortala Pipo FC 5 - 2 Papota FC

Otros resultados de la fecha

CLAUSURA 2025

Primera C - Fecha 12 - 30/11/2025
Papota FC 5 - 3 Cortala Pipo FC
Sudacas 1 - 3 Manchester Tiki
Toco y No Voy 3 - 9 A la Tibia
Un Equipo FC 5 - 5 Ratoes