En el Verde Césped hay partidos que parecen coreografías aéreas, no partidos de fútbol. Tinta y Nolimpio ofrecieron uno de esos espectáculos donde la pelota viaja más rápido que los pensamientos. Dos equipos jóvenes, ligeros, eléctricos: no se jugó, se voló.

Tinta, con el genio creativo de Mati Lépez como brújula, impuso su ritmo desde el arranque. Lépez, uno de los jugadores más completos de la liga, entendió el partido desde la inteligencia táctica: control de los tiempos, diagonales a la espalda, y esa pausa que solo tienen los distintos. Fabricó goles, situaciones y hasta inspiración. Parecía tener todo bajo control: un 5-3 cómodo, una estructura firme, el dominio posicional.

Pero el fútbol no perdona distracciones. En los minutos finales, el equipo se relajó, tiró algún lujo innecesario, y de repente el resultado se achicó. El calzón se ajustó, como diría algún relator del barrio. Tinta ganó, sí, pero por la mínima, y con un gol en contra en la planilla. Pequeños detalles que son advertencias para el futuro: el talento no se negocia, pero la concentración tampoco.

Enfrente, Nolimpio volvió a demostrar que, aunque sea un equipo en progresión, tiene alma competitiva. En el primer tiempo, Zumarraga inventó una jugada individual de otro partido: pisó, giró, y la colgó del ángulo. Una pintura. Y al lado suyo, el inagotable Ignacio “el Mugre” Granella escribió otro capítulo de su leyenda: 26 partidos consecutivos convirtiendo goles. Un récord histórico en el Verde Césped, de esos que se construyen con constancia y hambre, más que con talento.

Granella ya no juega por costumbre: juega por naturaleza. Es un reloj suizo del gol. Dos pepas más para él, que mantiene viva la esperanza de Nolimpio, un equipo que nunca baja los brazos.

El cierre fue puro suspenso. Tinta celebró con el alma, Nolimpio se fue con la frente en alto. Un partido sin pausa, donde cada corrida fue una declaración de intenciones.
Porque en este torneo, como dijo Bielsa alguna vez, “no hay nada más lindo que ver a un equipo que se atreve a jugar como siente”.